La amnesia es la enfermedad más común que se diagnostica en el pueblo llano cuando un ex-presidente del país en cuestión, sea el que sea, se presenta de nuevo a unas elecciones. Bueno, la amnesia y una juventud desinformada, que generalmente llevan al poder al que decide volver por necesidades económicas, estoy seguro, a antiguos asaltadores, como parece que es el caso de Alan García, un "socialisto" que durante los años entre sus legislaturas estuvo exiliado viviendo en París, unos doce años, sin que se tenga conocimiento de cómo se ganaba esa vida. Yo, al menos, me lo imagino.
Hoy por la mañana, viniendo en coche desde Ollantaytambo hasta Cuzco, en la radio sentenciaba un analista político "en el Perú, cada cinco años sale elegido un ladrón". Cuzco, cuya población vive en un 80% del turismo, está en pie de guerra porque el gobierno ha publicado dos leyes que permitirán, vamos a decir, vender el patrimonio arqueológico al mejor postor extranjero, porque claro, nacional no lo habrá. De todos los congresistas peruanos, 5 son cuzqueños, y ya se les ha declarado personas non gratas en la provincia, porque no se les ha oido decir nada en contra de estas dos leyes. Y hay prevista una protesta contra la última ley agraria.
Escuchaba también a un representante de los estudiantes de la universidad cuzqueña defender el discurso sesentayochista de la culpabilidad del sistema capitalista. Si esta es la alternativa que vendrá después de los alanes garcias, Perú está en ruinas. La corrupción se genera en cualquier sistema político, sea el capitalismo o el comunismo, y ese es el gran problema, como el de la mayoría de los países no desarrollados. Y ahí tenemos todos una parte de culpa.
Dinamita hay suficiente (esta frase podría haberla firmado Trashorras, lo sé). Sólo falta que alguien encienda la mecha y Alan García se exiliará por segunda vez. Y si no, al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario