lunes, 11 de febrero de 2008

Iquitos

Hoy domingo he llegado a Iquitos sin alojamiento reservado, pero con la recomendación de unas chicas suizas que conocí en el hostel de Lima de alojarme en el hostal La Pascana. He conseguido habitación para esta noche, sin ducha aunque con baño, pero mañana está lleno, por lo que tendré que buscarme la vida por uno de los muchos hostales que hay por aquí. Mañana que no me huela nadie, porque hace bastante calor, húmedo y cercano a los 30º, que es soportable porque cuando uno ha estado en agosto en Alicante ya piensa que, en cuestión de calor, lo ha visto todo.

Iquitos es una ciudad de medio millón de personas, capital de la provincia de Loreto e importante puerto fluvial, que creció a principios de siglo pasado gracias a la fiebre del caucho, que hizo que muchos listos capitalistas vinieran aquí a extraer la goma y explotar a los indígenas. Un día un inglés más listo que los capitalistas se llevó las semillas de alguno de los árboles de los que se extraía el caucho y las plantó en lugares que daban mejor rendimiento que el Amazonas. Y hasta luego, Lucas.

Una de las particularidades de Iquitos, además de vivir de cara al Amazonas, es el medio de transporte por excelencia, las mototaxis. Son eso, lo que estais pensando, un híbrido de moto y taxi, de ahí su nombre, moto que es taxi, mototaxi, no era difícil la conclusión. Habrá fotos.

Cené hace un rato en un chiringo en la Plaza de Armas, un cuarto de pollo a la brasa con patatas fritas y Cusqueña, sin Pisco Sour, por 12 soles. Lo más gracioso del bar, unos afrodisíacos regionales que se vendían al precio de 7 soles, con estos nombres y no es coña: "pasión tropical" (normalito), "cocona ardiente" (me lo imagino), "tírame al suelo" (mi nombrecito preferido), "aguántame si puedes" (sin palabras) y "sin sacar" (con este ya no pude). Con el calor que hace y el que voy a pasar en mi suite, sólo con leer los nombres me subió la temperatura corporal, de modo que en estos momentos ya no sé si tengo malaria o es efecto secundario de la lectura de la viciosa carta. Por cierto, también había shakes (batidos, para los no iniciados en el idioma de Shakespeare) de creatinina, por 8.50 soles. Con un par.

Mañana intentaré hacer una excursión por el río, hasta alguno de los pueblos de por aquí cerca. Y comer caimán al curry.

3 comentarios:

Marikiya dijo...

Hola,
En verano tenemos previsto ir a Perú y tu página creo que nos va a ayudar bastante!!!
Solo una pregunta, ¿Cómo fuiste a Iquitos? ¿En barco?
Gracias!!

Santi Rubín dijo...

Fui en avión desde Lima, tenía poco tiempo y muchas cosas por ver.

Si necesitas alguna cosa en concreto o tienes alguna pregunta más, no dudes en hacérmela.

Un saludo y de nada.

Marikiya dijo...

Muchas gracias. Creo que al final nos vamos a decantar por la selva de Manu... Ya veremos porque tampoco hay mucha información en la red.
Gracias!

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