En Arequipa contraté, a través de una agencia, un viaje al río Colca, qie tenía un doble objetivo, ver el valle y el cañón del río, y avistar cóndores desde, de ahí su nombre, La Cruz del Cóndor.
Viajamos en una furgoneta (micro o combi) para 9 plazas, este grupo: 2 porteñas, 4 chilenos de Santiago (2 y 2), un matrimonio de jubilados de Canadá y "a gentleman from Spain", según Pat, la canadiense, pobre mujer, que engañada la tenía. Tengo, por cierto, una invitación a conocer Canadá que si cualquiera de vosotros quiere aprovechar, desde aquí está extendida, porque yo seguro que iré. No sé cuando, pero iré.
El camino desde Arequipa a Chivay, ya en el valle y lugar donde se hace noche, se tarda casi 4 horas en recorrer, y el punto más alto que se alcanza es Patapampa, a 4.910 msnm, donde nevó a la ida y a la vuelta. Hay un documento gráfico que lo atestigua. Ese mismo día, al borde del camino, se podían ver vicuñas, llamas y guanacos.
Viajamos en una furgoneta (micro o combi) para 9 plazas, este grupo: 2 porteñas, 4 chilenos de Santiago (2 y 2), un matrimonio de jubilados de Canadá y "a gentleman from Spain", según Pat, la canadiense, pobre mujer, que engañada la tenía. Tengo, por cierto, una invitación a conocer Canadá que si cualquiera de vosotros quiere aprovechar, desde aquí está extendida, porque yo seguro que iré. No sé cuando, pero iré.
El camino desde Arequipa a Chivay, ya en el valle y lugar donde se hace noche, se tarda casi 4 horas en recorrer, y el punto más alto que se alcanza es Patapampa, a 4.910 msnm, donde nevó a la ida y a la vuelta. Hay un documento gráfico que lo atestigua. Ese mismo día, al borde del camino, se podían ver vicuñas, llamas y guanacos.
Pin a 4.910 metros de altitudLa nota negativa la dió una de las bonaerenses, porque nada más pisar el suelo en Chivay se puso malísima, y cuando todos pensábamos que era mal de altura y se le pasaría, finalmente pasó toda la noche en el hospital, al parecer, con algún descontrol estomacal por haber comido o bebido algo por la calle. La duración de los viajes de estos veinteañeros depende del dinero que tengan, y por alargar uno o dos días las vacaciones, comen o beben lo que les echen, y aquí, en algunos sitios, la comida de la calle tiene pinta de cualquier cosa menos de higiénica.
Al día siguiente nos fuimos a avistar al cóndor, cosa que logramos pese a que en La Cruz del Cóndor había una niebla que no se vería el pájaro aunque te palmease en la espalda.
Al día siguiente nos fuimos a avistar al cóndor, cosa que logramos pese a que en La Cruz del Cóndor había una niebla que no se vería el pájaro aunque te palmease en la espalda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario