viernes, 25 de abril de 2014

jueves, 24 de abril de 2014

La historia es una puerta giratoria (Sanidad Exterior)

Sigo viajando, pero, por suerte, al estar vacunado, ya no tengo que llamar a Sanidad Exterior. Podéis revisar este post viejo, de hace 7 años, pero, sobre todo, leed los comentarios para ver que sigue pasando lo mismo.

Ye lo que hay, Manolín.

http://viajesdesantirubin.blogspot.com.es/2007/12/sanidad-exterior-spain-is-very.html

martes, 22 de abril de 2014

miércoles, 16 de abril de 2014

martes, 15 de abril de 2014

lunes, 14 de abril de 2014

dos varones

De su padre, Irene había heredado el genio, y de su madre la pasión por los clásicos. Tanto es así que siendo todavía una jovencita, después de asistir a una obra de teatro, decidió que tendría dos hijos. Serían varones y ya tenían nombre asignado.

Cuando se casó con Raúl, hacia mucho tiempo que lo tenia clarísimo. Cuando se quedó embarazada, sin decírselo a nadie, ya le llamaba en sus pensamientos por su nombre. Cuando dio a luz, le dijo a Raúl: vete al registro y ponle de nombre Víctor. Como era la primera vez que lo oía, algo que Irene no quiso entrar a acordar siquiera, Raúl, entre las prisas, los nervios, y el no saber el nombre de su primogénito con suficiente antelación, le dijo al funcionario: "Héctor. Se llamará Héctor". En su defensa puede decirse que iba tan despistado el pobre hombre que sólo la suerte hizo que no entrara a registrar al bebé en una panadería.

El disgusto de Irene, que a Raúl se le antojaba exagerado,  aún no se le habia pasado cuando quedó embarazada de nuevo 5 años después, pero, como madre, lógico, quería a Héctor igualito que si fuese Víctor. Cuando dio a luz al segundo vástago, que no podía ser otra cosa que varón, claro, le pidió a Raúl que se acercara a la cama donde reposaba y le dio un papelito bien doblado, para que lo llevara con él al registro.

Cuando el funcionario, que quizás fuera el mismo, pero eso no importa ahora, le preguntó por el nombre, desdobló el papelito y leyó: "H-U-G-O. Que se llame HUGO. No te confundas otra vez".

miércoles, 9 de abril de 2014

martes, 8 de abril de 2014

kiko veneno ft. kevin johansen

pierre

No había ni un solo soldado, desde el de mayor graduación hasta el más raso de todos los rasos, en la trinchera Tesoro Sol, que no conociese a Pierre Sauvin. Desde el día en que llegó al frente, con su aire distraído y un aspecto infantil, se había ganado el cariño de todos, aunque más de uno pensó que su presencia era seguramente debida a que algún funcionario del centro regional de reclutamiento había errado en las cuentas y fruto de ello había sido llamado a filas.

Pierre era el menor de cuatro hermanos, nacido cuando los demás ya ayudaban en las tareas de la casa y efecto de otro error de cuentas, y, su madre, Marie, mujer antigua y descuidada por su marido, se había refugiado en él. Por ello, cuando escuchó el timbre de la bicicleta de monsieur Gustave, el cartero del pueblo, aproximarse a casa, aquél caluroso día de agosto, pese a ello, se le heló la sangre.

Duró en Tesoro Sol exactamente 12 días, en los que no llegó ni a ser adiestrado en el uso del Lebel, porque una esquirla de una granada alemana le arrancó 3 dedos de su mano izquierda y otra casi le perforó el cráneo, por lo que fue evacuado a un hospital de campaña cerca de Soissons, donde las infecciones de sus heridas parecía que difícilmente serían curadas y sólo le esperaba fallecer sin dolor, como así pronosticó el médico que le atendía, el doctor Alain Montauban, que le concedió menos de una semana de vida.

Pero en este caso las cuentas que fallaron fueron las del doctor Montauban, porque Pierre aguantó, o mejor dicho, su corazón aguantó, aunque la herida de la cabeza le retrocedió a una edad incluso anterior a la que su aspecto delataba. Cuando fui dado de alta en el hospital, cuatro meses después de su llegada, se desvivía intentando aprender a montar en bici como lo haría un niño de 5 años.

the 16th man

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