Al llegar, un pollo de avecrem disfrazado de gaucho me recibió y me pasó la carta, donde, como no, fui a buscar rápidamente el bife de chorizo. Empecé a sospechar que todos los comercios de Argentina tenían pirateada la misma cinta o casette, porque, de repente, volvió a sonar "La distancia", como en el McDonalds hace unos días.

A la hora de decidir si finalmente tomaba o no el bife, lo resolví haciendo esta reflexión: es posible que una ursulina necesite aclimatarse a la altitud (Salta esta a unos 1200 metros), pero un paisano, no. Con lo cual, dos de dos en bife, este si era de chorizo y estaba buenísimo, y toda la cena por 35,10 pesos, que, al cambio de 4,04 al que me salió la semana pasada, son 8,7 euros. Increíble.
Mañana o pasado os empezaré a contar sobre las excursiones.
4 comentarios:
Menudo viaje que te estás pegando!!!.
Un saludo de Clave de sol!!!!
Gracias por el par de bs,pero no nos creemos que no haya un chico guapo. Cuentanos como viven ellos la Semana Santa. Me das mucha envidia de la sana .Un par de bs
Por cierto que no he firmado el comentario anterior,el de los chicos guapos, soy la Cuenki y no te quejes del calor que aqui hemos vuelto al invierno¡¡¡¡¡¡. Por cierto me entra mucho hambre cuando leo tu Blog ¡Que rico debe estar todo!!
En Salta hace calor, no tanto como en BsAs, con menos humedad, y refresca por la noche.
Los bifes están de muerte.
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