Mi primer día en BsAs

Con un poco de retraso llegó el avión a BsAs, y me encuentro allí con el cartel que había preparado Sil para mi llegada a Ezeiza. Me recogieron ella y Gabriel, un amigo suyo más bueno que Lassie, dice Sil, y me llevaron a Talcahuano 871, 1º B, a dos cuadras (manzanas) del Teatro Colón, el apartamento de Sil que es mi casa en BsAs. Era tarde ya y, después de una ducha, por el calor sumado a la excesiva humedad, y un poco cansado por el viaje, me voy a dormir.

Hoy por la mañana, mientras esperaba que llegara Sil, salí a desayunar y a buscar un cajero para utilizar mi mastercard y darle unas comisioncillas a Cajastur.
Entré en un McDonalds al lado del Obelisco, y sonando de fondo "La distancia", desayuné un trozo de tarta de dulce leche. Después, a por el cajero automático, y en el BBVA Francés saqué ya la pasta.
El Obelisco, símbolo fálico donde los haya, está en la plaza que es intersección de las avenidas 9 de julio (la arteria principal de BsAs) y Corrientes (el Broadway porteño), y se erigió para conmemorar el 400 aniversario de la ciudad.


Cuando llegó Sil (la chica de la foto, que con aire interesante simula leer las guías), nos fuimos hacia San Telmo, pasando por la Plaza de Mayo, donde creo que leí que todos los jueves se reúnen las madres de los desaparecidos en la dictadura militar, y la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo.
Me comí mi primer bife de chorizo por 18 pesos (4,5 euros), que estaba buenísimo, y seguimos paseando por San Telmo, y más tarde de vuelta al apartamento, por la avenida de Corrientes.
Hoy el día fue soleado, con mucha humedad, o sea con remera (camiseta) pegada al body estilo selección italiana de fútbol pero con menos glamour que cenar en la primera cita en el autoservicio de una gasolinera.

Mañana por la tarde, a las 6 y media, vuelo ya hacia Salta con LAN. Pero no sé desde que aeropuerto.

Besos a tod@s.