El NCL

En "El turista accidental", a William Hurt se le olvidó inlcuir en sus prácticas guías de viaje un concepto básico, alrededor del cual gira la perfecta preparación y dimensionamiento del contenido de una maleta cuando uno se dispone a hacer un desplazamiento, más, si como es este caso, es transoceánico. La clave es el NCL, o sea, el Número de Calzoncillos Limpios que hay que llevar.

Ayer, hablando con Marta, Mónica y Susana sobre que ropa voy a llevar al viaje se comentó la existencia de este número mágico, el cual se obtiene a través de una serie de intrincados y complejos cálculos que no viene a cuento ahora explicar. Eso sí, hay una serie de reglas muy importantes que todo arriesgado viajero debe tener en cuenta:

1. El NCL nunca debe ser ni igual ni mayor que el número de días de viaje. Posiblemente el NBL (Número de Braguitas Limpias) pueda ser igual, pero el NCL, ni de coña.

2. El valor máximo que alcanza el NCL es el número de días de viaje dividido por dos. Hay que tener en cuenta que, en un viaje de esta duración, el conocido por todos Reglamento FIFA dice que "un calzoncillo siempre soporta que se le dé la vuelta, al menos, una vez, y sigue considerándose limpio". Además, una nueva circular aparecida este mismo año, define el calzoncillo limpio como "aquel que se ha utilizado un máximo de dos días consecutivos o cinco alternos".

3. Es importante la estación del año en la que se va a realizar el viaje: asumiendo el dominio del hábil arte oriental del agua y del jabón, si, por ejemplo, se viaja en verano, el NCL se obtiene dividiendo el número de días de viaje por 5.

Siguiendo todas las reglas (estas que he presentado son las principales), en mi caso me sale un NCL de 4,46. No voy a continuar aburriéndoos sobre cuantas camisetas, calcetines y demás hay que llevar, pero todos estos números ya quedan fijados en cuanto se conoce el NCL.

Es muy importante respetar las reglas de viaje transoceánico y no aplicarlas a un simple "domestic trip", puesto que puede darse el caso que el NCL nos salga cero, es decir, viaje en plan comando.