Creo que me aficioné al baloncesto, en primera instancia, animando a los rivales del Real Madrid en el torneo de Navidad que nos teníamos que tragar cuando era pequeño, hace ya muchos años. Un tiempo después de aquella terrible experiencia, conocí a Chus Rodríguez en el instituto, que fue a quien oí llamar por primera vez Doctor J a Julius Irving y con quien vivi la explosión del baloncesto español de la mano de Antonio Díaz-Miguel, a quien hoy le debemos donde estamos, puesto que se traía de los States conceptos como el corte de UCLA que aquí sonaba a siglas de secta satánica. La tercera referencia fue Pau Gasol. No recordaba a nadie ser tan superior en un deporte como él lo fue en aquella final de Copa del Rey en la que el Barça ganó al Madrid gracias a Pau.
En la década de los 80 teníamos que conformarnos con leer en el Marca al día siguiente como había quedado España en el mundial de Cali, y siempre me quedará grabada una conversación con Chus sobre el calentamiento de un partido España-Yugoslavia. "Mira", me dijo, "los yugoslavos las meten todas y España casi ninguna". Era la época en la que los Nikis cantaban eso de "mira como gana la selección, España está aplastando a Yugoslavia, por veinte puntos arriba". Lo cantábamos en el Escocia, en Gijón, cuando ya andábamos un poco escocidos de cerveza, y ningún deseo nos pareció entonces más difícil de cumplir que aquél. Era una utopía ganar a Yugoslavia o a la URSS. Hoy en día Pau domina en el baloncesto europeo como lo hizo en aquella final de Copa del Rey y España las clava todas en los calentamientos. Y LO QUE MAS ME GUSTA ES QUE PAU ES NUESTRO. Y que podemos cantar la de los nikis con el nombre de cualquier país en el sitio de la extinta y desmembrada Yugoslavia. De Europa y, ¡tiembla, Oblama!, del mundo.
¡Lo que esperamos los chavales de nuestra generación para ver a algún deportista español campeón de cualquier deporte de masas! Y Carlos, mi sobrino, por ejemplo, con 9 años no cumplidos aún, ha visto a Nadal ganar grand slams por un tubo, a Alonso ser campeón de formula 1, a España ser campeona del mundo y de Europa de basket, campeona de Europa de fútbol, a nuestro Barça ganar unas cuantas ligas y dos copas de Europa, al Sporting subir a primera división ... ¡qué siga la fiesta!
1 comentario:
Yo tambien tengo esos recuerdos, ya somos un poco puretillas, pero ahora, sobre todo los que somos del barsa, estamos viviendo una epoca dorada, uno porque el barsa lo gana todo y es la envidia del mundo y otro porque el deporte español se sale y ya nos tocaba vivir algo así. Un saludo para esi Santi y haber cuando hacemos una cenina de eses.
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