El jet lag puede definirse como una distorsión, un desfase, un desencaje, un desencuentro o un atontamiento, que debería ser pasajero. Caso de no serlo, el jet lag vale como excusa para justificar ser un memo redomado o un atontado perpetuo. Seguro que conocéis algún elemento de esta naturaleza.
El ejemplo más conocido de jet lag es la distorsión del reloj corporal, principalmente del sueño y otras actividades escatológico-mentales, que se produce en individuos como consecuencia de tener que pensar más de dos veces dentro de un mismo año natural. Como la manifestación externa suele ser un aturdimiento mental, en algunos casos queda enmascarado por el propio ser. El tratamiento suele ser pasivo: se espera a que la neurona del indiduo vuelva a colocarse en su lugar natural, caso de que exista, que bien podría ser que hubiese vida aún sin inteligencia y aquélla ni existiese. Estos son los casos más difíciles de diagnosticar, y, por extensión, de curar.
Una distorsión muy extendida entre sindicalistas liberados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario