Mañana toca sesión de visita administrativa a la embajada de Senegal. Necesitamos un visado para entrar, 50 euracos más dos fotos de carnet y fotocopia del pasaporte. A ver lo que tardan en dárnoslo, es posible que lo tengamos en el día. Después tendremos varais sesiones de compras: carité puro para hacer manteca (¿alguien quiere?), algo de material escolar para llevar a Senegal, y otras cosas. Por la tarde, cena en el Sailor, supongo, y visita al mercadillo local, Fajara Craft Market.
Dejamos para el martes la visita al cole de N'Dungu y la entrega de los zapatos, que ahora mismo puedo ya decir que son, exactamente, incluidas las maletas que los portan, la friolera de 66,5 kilogramos. Creo que traemos para todos los guajucos, pero, porsiaca, también he traído unas camisetas, por si a alguno no le tocan porque no hayamos traído tallas. Esa situación a veces te frustra, puesto que piensas: "en casa tengo pares de zapatos para todos estos guajucos y no he podido traerlos", pero es cuando mejor se aplica el título del blog.
Miércoles y jueves nos tocará la visita a Thionck-Essyl, a visitar el proyecto de LATE (http://www.lateasturias.org/), donde Flor Baldó, la presidenta de la ONG, hace un trabajo impagable. Les echaremos una mano con unas cuantas gestiones, conoceremos el proyecto en persona, disfrutaremos de la gente de allí y algo nuevo aprenderemos, seguro.
Viernes tocará de nuevo en Gambia, haremos las últimas compras, e intentaremos visitar alguna casa local, para saber como vive la gente, y ser un poco más conscientes de nuestra suerte.
Y sábado, ya, la vuelta. Será intenso.
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