el final de la expatriación

Bueno, pues así, como el que no quiere la cosa, el final de la expatriación en Polonia, en Varsovia, ha finalizado. Hoy es mi último día en Czerniakowska 209/303, mi última noche, puesto que mañana por la mañana viajaré a España, a asentarme, por no sé cuanto tiempo, en Gijón. Volveré a Varsovia por trabajo, pero ya no será lo mismo.

Parece que fue ayer cuando llegué por primera vez a esta casa y de eso hace ya dos años y medio. Es difícil hacer balance de todo lo ocurrido en este período de tiempo, quizás con lo que me quedo es con la gente que he conocido, y entre los que tengo buenos amigos. No voy a citarlos a todos porque alguno se me enfadaría, por estar o por no estar, pero tengo muy claro que sin la ayuda de Alejandro, Fernando y Marta durante toda mi estancia hubiera sido imposible haber resistido, y sin José Sousa y Pedro Silva en estos últimos ocho meses tampoco. Pese a mi condición de expatriado, que te asegura un nivel de vida superior al que incluso tienes en tu país de origen, Polonia la he sentido como un país difícil.

Mi nuevo trabajo en EDPR consistirá en viajar bastante, con frecuencia a los USA, por lo que este blog no se acaba aquí, sino que esta entrada constituye sólamente un punto y seguido.

A partir de la próxima semana las entradas en el blog ya las realizaré desde Gijón o Ribadeo.