Escuché una vez decir, en un capítulo de "Sexo en Nueva York", que nuestro destino podría estar curiosamente condicionado por nuestros errores. Si no los cometiéramos, no conoceríamos a personas nuevas, ni nos expatriarían a otros países a construir parques eólicos, ni viviríamos en otras ciudades, ni nos enamoraríamos, y, bajo mi interpretación, por eso necesitamos tener preparado un plan B que activar cuando el plan A falla.
Es decir, que tener un plan B es vital, básico, porque la simple posibilidad de que llegue a convertirse un día en el plan A. Sólo por eso hay que pensarlo con mucho mimo.
La tremenda importancia del diseño de la vía de escape.
3 comentarios:
Creo que todos lo hemos pensado alguna vez, "si esto me sale mal, siempre podré hacer esto otro", y ahí está, nuestro perfecto y elaborado plan B se pone en marcha y se convierte en plan A. Pero... pensemos algo... en el momento en que el plan B se convierte en plan A, ya deberíamos tener preparado otro plan B que nos cubra, por lo que ya estaríamos hablando de un plan C. ¿Tenemos letras suficientes en el abecedario?
Feliz vuelta a casa!!!
Con dos letras es suficiente:
- Plan A
- Plan B
Cuando el segundo se convierte en A, hay que buscar un B. Siempre es así. El B siendo promocionado al A y un nuevo B siendo contratado. Fácil.
Sí, dos letras suficientes. Pero para mí no parece fácil dibujar tan bien "la via de escape", tratar con mimo el plan B. Peligra descentrarme del A o tener dos As.
No sé.
De todas maneras voy a intentar preparar mejor los Bs.
Disfruta de los tuyos y de la tuya Gijón. Besos
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