Cracovia desde la catedral en Wawel
Posiblemente no eligiéramos el mejor finde, pero era el primero y había que empezar a moverse, el hecho es que hacía un frío helador, no tanto en Varsovia como en Cracovia, y, sobre todo, por el camino, por veces la nevada que caía, épica. Mano que se sacaba del bolso o del guante para hacer una foto, mano que corría riesgo de congelación. Pese al frío, la ciudad estaba animada.
Mercado de los paños
Tranvía típico
Cracovia merece una visita de dos o tres días mínimo, si se dispone de ellos, pues a la ciudad, de la que dicen es de las más bonitas de Europa, se le unen los atractivos externos de las minas de sal (según la oficina de turismo, excursión de ida-visita-vuelta de 4 horas, sin confirmar) y a Auschwitz (idem 7 horas). Para el próximo viaje.
Franek emocionado por la belleza de Cracovia
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