En colaboración con Hola Ghana y otras ONGs, el próximo mes de Junio volveré a este país con el objetivo de hacer un seguimiento a una serie de proyectos que actualmente están en marcha. No necesito nada, puesto que llevaré un par de portátiles que ya he conseguido y alguna otra cosa, y contaré esta vez como acompañante con Iñigo, el hijo de unos amigos. Pocas cosas me han hecho ilusión últimamente como el que se uniera Iñigo a mi viaje.
Sé que alguno de vosotros tiene contactos, amigos, y demás en Ghana, por lo que, si necesitáis enviar algo y está en mi mano echar una mano, me localizáis por este medio y lo comentamos.
jueves, 28 de abril de 2016
martes, 26 de abril de 2016
martes, 19 de abril de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
sueño con leones
No me hacen nada, nunca atacan, están ahí, imponiendo ley, para que yo lo sepa. ¿Qué son? ¿Las preocupaciones?
¿Cómo se combaten leones que no te atacan, pero que acojonan?
¿Cómo se combaten leones que no te atacan, pero que acojonan?
lunes, 11 de abril de 2016
jueves, 7 de abril de 2016
lunes, 4 de abril de 2016
domingo, 3 de abril de 2016
Montparnasse
Eric abandonó a su mujer y a su hijo cuando éste aún no contaba con tres meses de edad. Yo no conozco la razón, aunque podría imaginarla; sin embargo, creo que no es el momento adecuado para elucubraciones, forma parte de otra historia y es posible que Eric tampoco sepa exactamente porqué lo hizo.
Cuando llegó a su destino, un 6 de enero de 1987, el camino recorrido le recordó el laberinto del minotauro bueno, y deseó haber tenido de socia a una Ariadna orientadora. En cualquier caso, para llegar a aquel conjunto de piedras, papeles y flores secas, habría necesitado el tablero de direcciones del propio Julio para no perderse, el orden exacto en el que atravesar calles, saltar muros, cruzar charcos y atisbar cronopios.
Recordó una entrevista que había visto en los años 70 en la televisión, en la que Julio se mostraba sereno, protector, justo todo lo contrario que él había sido en su vida. Ahora, ahí de pie, observándole, en silencio, sintió el mismo desprecio que sintió Florentino aquella misa de aniversario de Juivenal en la que Fermina pasó a su lado como si coincidieran, ya no solamente en horas distintas, sino en domingos diferentes.
Cuando llegó a su destino, un 6 de enero de 1987, el camino recorrido le recordó el laberinto del minotauro bueno, y deseó haber tenido de socia a una Ariadna orientadora. En cualquier caso, para llegar a aquel conjunto de piedras, papeles y flores secas, habría necesitado el tablero de direcciones del propio Julio para no perderse, el orden exacto en el que atravesar calles, saltar muros, cruzar charcos y atisbar cronopios.
Recordó una entrevista que había visto en los años 70 en la televisión, en la que Julio se mostraba sereno, protector, justo todo lo contrario que él había sido en su vida. Ahora, ahí de pie, observándole, en silencio, sintió el mismo desprecio que sintió Florentino aquella misa de aniversario de Juivenal en la que Fermina pasó a su lado como si coincidieran, ya no solamente en horas distintas, sino en domingos diferentes.
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