Es posible que tenga que pasar un tiempo para que seas consciente de lo que te ha sucedido, de lo que has vivido, tanto si el recuerdo es malo o bueno. El recuerdo de este viaje, sin haberse acabado, es insuperable. Niños que aparentemente no tienen nada que darte, entregándote mucho más de lo que tu les has traído; gente que te agradece que le regales una camiseta vieja o unas chanclas a punto de jubilarse, quiere decir que algo está pasando en el mercado de lo que no nos damos cuenta.
Una ayuda tan simple, en un lugar come este, como el que habrá infinitos, siempre es bien recibida. Cualquier cosa que se os ocurra vale. Ya veremos que idea me viene para próximos viajes, pero tengo unas cuantas, entre ellas el conseguir que algún médico me acompañe la próxima vez para poder hacer un examen médico a los niños con los medios de que se disponga, y que se les pueda hacer un seguimiento, sin querer, obviamente, de ir de profeta ni salvador ni nada que se le parezca, eso lo dejo para otros.
Mi forma de ver la vida es que cuando algo funciona, hay que optimizarlo: me da lo mismo que sea una gestión de una empresa que una coordinación de una ayuda. Tendremos que reinventarnos para que la próxima vez, con la misma ayuda, el impacto sea mayor, y ese será nuestro objetivo. Soy exigente, muy exigente. Conmigo con el que más.
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