Hoy fui hasta San Salvador de Jujuy a ver la ciudad y a ver el partido de fútbol de primera división argentina que os pongo en el título. El viaje fue un poco pesado, porque tomé el colectivo que iba a La Quiaca, paso fronterizo a Bolivia, y, claro, paró en muchos pueblos y tardé dos horas y veinte minutos en llegar. La vuelta, que era casi directa, la hicimos en una hora y cuarenta, más o menos.
La ciudad no tiene prácticamente nada: una catedral, el cabildo, una iglesia de San Francisco y poco más. Comí en un restaurante que proponía la guía que compré, el Chung King, que, pese al nombre, no era un chinorris, sino una parrilla en la que volví al camino del hombre recto disparándome un bife de chorizo. 37 pesos con empanadas y humita.
Después, de camino al fútbol, le pregunté a un chico por la cancha, y me llevó hasta ella, porque también iba al partido. Lo vi con él, me puso al día del fútbol argentino, y sufrí con él y la afición local la derrota, con gol del paraguayo Cardozo en el descuento de la segunda parte.
Mañana cuelgo fotos del partido y de unos cuantos sitios.
Besos a tod@s
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