viernes, 6 de marzo de 2009

Amebas, paramecios y Wall*E

Conocía a un tipo que tenía las corbatas más feas del mundo. No sé como se las arreglaba, pero cuando aparecía por la oficina en la que coincidíamos, siempre me sorprendía, pues yo suponía imposible tanto que llegara con una que corbata que me gustara como que se superase día tras día con una cada vez más horrorosa. Recuerdo que eran corbatas de amebas y paramecios, y de colores de esos que nunca sabría nombrar a ciencia cierta.

Las amebas y los paramecios, cuando crecen, desean fervientemente ser guardas de seguridad en los arcos de detección de metales del aeropuerto de Varsovia, y doy fe que casi todos consiguen ver cumplido su sueño. A las amebas y los paramecios les gusta vestirse con un traje caqui de camuflaje, y cuando llevan encima una pistola, se te disipan las dudas de si su única célula corresponde al cerebro. No he visto tip@s tan inoperativos, imbéciles y desesperantes como las amebas y los paramecios del Frederic Chopin.

Si sembraran de guardas de seguridad del aeropuerto de Varsovia toda la faz de Marte, el Wall*E que tiene la NASA allí expatriado no sería capaz de detectar vida inteligente.

No hay comentarios:

free hit counters