jueves, 2 de junio de 2011

Zonas de conforto, de nuevo

Hoy ha sido un día de sorpresas. Salida a cenar a Mielżyński, con el crack Barbosa y con André, un amigo suyo, recién llegado a Varsovia, quien me apabulló en un momento dado con la afirmación, heredada de su padre, "un hombre se conoce cuando sale de sus zonas de conforto". Esta expresión, zonas de conforto, se la había oído a Márcia y me la había apoderado por lo que me gusta. Una mujer nunca sale de sus zonas de conforto, no arriesga, un hombre lo necesita, es así como se conoce.

Cuando me despedí de André por la noche, otra perla, "si vienes a Oporto avísame y te recibiré como a un dios griego".

No hay comentarios:

free hit counters